Manejo de la diarrea en niños
2021-04-02 19:43:06
La diarrea aguda en niños siempre debe tratarse con una solución de rehidratación oral, según se especifica en el plan A, B o C. Los pacientes gravemente deshidratados deben tratarse inicialmente con líquidos intravenosos hasta que puedan tomar líquidos por vía oral. Para la rehidratación oral, es importante administrar la solución en pequeñas cantidades a intervalos regulares como se indica más adelante.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la deshidratación?
- Boca seca o pegajosa.
- Ausencia o escasez de lágrimas al llorar.
- Ojos hundidos.
- En los bebés, fontanela de la parte superior de la cabeza hundida.
- Orinar menos o mojar menos pañales que de costumbre.
- Piel seca y fría.
- irritabilidad.
- Somnolencia o mareos.
- Signo del pliegue positivo.
Tratamiento de la deshidratación: recomendaciones de la OMS
Según el grado de deshidratación, se aconseja a los profesionales de la salud que sigan uno de los 3 planes siguientes.
Plan A: sin deshidratación. El consejo nutricional y el aumento de la ingesta de líquidos son suficientes (caldo, arroz, agua y yogur, o incluso agua). En lactantes menores de 6 meses que todavía no han empezado a comer sólidos, la solución de rehidratación oral se debe administrar antes de la leche. Deben tomar la leche materna o de vaca en polvo sin restricciones concretas. En caso de alimentación mixta con leche materna/artificial, hay que aumentar la proporción de lactancia materna.
Plan B: deshidratación moderada. Cualquiera que sea la edad del niño, se aplica un plan de tratamiento cada 4 horas para evitar los problemas a corto plazo. Inicialmente, no está prevista la alimentación. Se recomienda que los padres sepan cómo administrar aproximadamente 75 mL/kg de solución de rehidratación oral con una cuchara durante un período de 4 horas y se sugiere que los padres vigilen para ver la tolerancia al principio del tratamiento.
Se puede administrar una mayor cantidad de solución si el niño sigue presentando defecaciones frecuentes. En caso de vómitos, se debe suspender la rehidratación durante 10 minutos y después reanudar a una velocidad más lenta (una cucharita cada 2 minutos). Se debe reevaluar el estado del niño a las 4 horas para decidir el tratamiento posterior más adecuado. Una vez se haya corregido la deshidratación, se debe seguir ofreciendo la solución de rehidratación oral durante el tiempo que el niño siga presentando diarrea.
Plan C: deshidratación grave. Es necesaria la hospitalización, pero la prioridad más urgente es iniciar la rehidratación. En el hospital (o en otro centro), si el niño puede beber, la solución de rehidratación oral se debe administrar mientras se espera, e incluso durante, la infusión intravenosa (20 mL/kg cada hora por vía oral antes de la infusión, después 5 mL/kg cada hora por vía oral durante la rehidratación intravenosa). Para el suplemento intravenoso, se recomienda una solución compuesta de lactato sódico administrada a una velocidad adaptada a la edad del niño (lactante menor de 12 meses: 30 mL/kg durante 1 hora después 70 mL/kg durante 5 horas; niños mayores de 12 meses: las mismas cantidades durante 30 minutos y 2,5 horas respectivamente). Si no es posible la vía intravenosa, también se puede administrar la solución de rehidratación oral a través de una sonda nasogástrica, a una velocidad de 20 ml/kg cada hora. Si el niño vomita, hay que reducir la velocidad de administración de la solución oral.