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Deshidratación

2021-10-10 19:44:14

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Para el ser humano, el agua es relevante para el correcto funcionamiento del organismo. No es casualidad que el cuerpo humano esté formado en más de un 60% e incluso más por agua. Todas las células y tejidos necesitan agua para realizar las actividades propias de cada célula y tejido. Frente a lo cual todas y cada una de las personas deben ingerir diariamente de este líquido vital. Pero también, la importancia del agua radica en que ésta tiene múltiples funciones entre las que podemos destacar:

  1. Conservación y regulación de la temperatura corporal.
  2. Hidratación de todos nuestros órganos (riñones, cerebro, piel, ojos, boca, etc.).
  3. Mantiene un adecuado volumen sanguíneo.
  4. Conserva el equilibro hidrosalino (volumen de agua y minerales como sodio, potasio y cloro).
  5. Protege los tejidos, especialmente los más sensibles como articulaciones y los ojos.
  6. Sirve como vehículo para los nutrientes.
  7. Favorece la digestión y absorción de nutrientes.
  8. A través del agua eliminamos los desechos del metabolismo (orina deposiciones y transpiración).
  9. Junto con niveles adecuados de ingesta de fibra y de actividad física, el agua permite mantener deposiciones de consistencia normal con la consecuente salud del colon.
  10. Participa en múltiples reacciones celulares que permiten la obtención de energía y síntesis de moléculas tan importantes como las proteínas.

Considerando todos estos, es fundamental mantener una adecuada ingesta de agua, lo que se conoce como hidratación. Las personas podemos ingerir agua cuando ingerimos líquidos, tales como infusiones de hierbas, té o café, o alimentos constituidos mayoritariamente por agua (leche, frutas, verduras, sopas o guisos).

¿Cuánta agua debemos ingerir diariamente?

El requerimiento o necesidad de agua depende de diversos factores, entre los que destacan la edad, actividad física, temperatura ambiente y estado de salud. Por lo general un adulto debe consumir como mínimo entre 2 y 3 litros de agua al día. Considerar que la ingesta diaria de agua corresponderá a la suma del agua consumida como tal más otros líquidos (té, café, agua de hierba, jugos de fruta, etc.) y los alimentos (frutas, verduras, leche, etc.). Es importante indicar que el alcohol no hidrata al organismo y, por el contrario, favorece la pérdida de agua.

Como el agua es tan importante para nosotros, nuestro organismo tiene la capacidad de regular los requerimientos de agua, para lo cual, por ejemplo, frente a una reducción del agua corporal se activa a nivel cerebral el mecanismo de sed. Mecanismo que es relevante para asegurar una adecuada ingesta de agua. Sin embargo, lo recomendable no es esperar a que se active el mecanismo de la sed dado que es una señal tardía de deshidratación y en algunos grupos etarios como adultos mayores, la sensación de sed va disminuyendo en la medida que avanza la edad. Por lo tanto, en este grupo de personas se recomienda consumir agua aún cuando no tengan sensación de sed.

¿Qué ocurre cuando se produce una ingesta de agua inferior al requerimiento diario?

Al respecto, debemos aclarar que una persona puede tener un requerimiento constante de agua o presentar un incremento o restricción en la cantidad de agua que debe ingerir. Por ejemplo, una persona sana que no realiza ejercicio y que durante el día no estuvo expuesta a una elevada temperatura corporal no requiere aumentar la ingesta de agua por sobre el requerimiento diario. Pero cuando una persona realizó ejercicio, estuvo expuesta a altas temperaturas ambientales, presentó fiebre, vómitos o diarrea necesitará aumentar la ingesta de líquido. También, existen cuadros clínicos en los cuales se realiza un estricto control en la ingesta de agua (balance hídrico), para lo cual es necesaria una supervisión profesional.
Cuando en el organismo hay una deficiencia de agua se puede alterar el funcionamiento de las células, tejidos y el organismo, alteración que se conoce como deshidratación. La deshidratación puede tener diferentes causas, siendo las principales:

a) Baja ingesta de agua
b) Aumento en las pérdidas de agua por fiebre, vómitos, diarrea, o sudoración.

La deshidratación es peligrosa e incluso puede causar la muerte de una persona, siendo lactantes, niños y adultos mayores la población de mayor riesgo. Los lactantes presentan mayor porcentaje de agua corporal por kilogramo de peso, haciéndolos mucho más susceptibles a una deshidratación. Además, no pueden avisar cuando tienen sed.

Cuando una persona presenta deshidratación por enfermedad (fiebre, vómitos y diarrea) primero debe recibir atención médica. Siendo éste un aspecto relevante, porque además de iniciar un proceso de hidratación (uso de soluciones salinas – suero – o sales rehidratantes como Rehsal), es necesario tratar la causa de la enfermedad y disminuir los síntomas.

Otra causa de deshidratación es la realización de actividad física intensa, como ocurre en los deportistas, quienes, al aumentar la actividad física, aumentan el consumo de energía, producción de calor y sudoración, lo cual puede generar un importante incremento en la pérdida de agua. En este caso es fundamental prevenir la deshidratación, lo cual se logra ingiriendo líquidos o bebidas isotónicas (agua con sales minerales) e incluso leche con chocolate.

Referencias:

  1. Evans GH, James LJ, Shirreffs SM, Maughan RJ. Optimizing the restoration and maintenance of fluid balance after exercise-induced dehydration. J Appl Physiol (1985). 2017;122:945-951.
  2. Popkin BM, D’Anci KE, Rosenberg IH. Water, hydration, and health. Nutr Rev. 2010;68:439-58. doi.
  3. Naumann J, Biehler D, Lüty T, Sadaghiani C. Prevention and Therapy of Type 2 Diabetes-What Is the Potential of Daily Water Intake and Its Mineral Nutrients? Nutrients. 2017;9:914.
  4. Brady K. Acute gastroenteritis: evidence-based management of pediatric patients. Pediatr Emerg Med Pract. 2018;15:1-25.
  5. Hartman S, Brown E, Loomis E, Russell HA. Gastroenteritis in Children. Am Fam Physician. 2019;99:159-165.
  6. Pérez-Idárraga A, Aragón-Vargas LF. Postexercise rehydration: potassium-rich drinks versus water and a sports drink. Appl Physiol Nutr Metab. 2014;39:1167-74.

Material preparado por Rodrigo Valenzuela B, Nutricionista. Msc. PhD.

Código Veeva: REH-CL-00073-05-2023